El presidente Alberto Fernández dejó abierto un nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso nacional con un mensaje donde marcó la incidencia central de la pandemia de Covid – 19 en el desarrollo de políticas públicas, el estado de la negociación con el FMI y de la promoción de la investigación judicial por el endeudamiento y la necesidad de un cambio en la Justicia Federal • Al criticar el mecanismo de endeudamiento utilizado por Mauricio Macri, parte de las bancadas abandonó el recinto
“La pandemia que asola a la humanidad se combinó aquí con una enorme crisis económica y social desatada en 2018 y que se hizo visible en toda su magnitud”, aseguró el mandatario.
“Tal vez tengamos ahora la oportunidad de ingresar en un sendero de desarrollo integral convirtiéndonos en verdaderos artífices de nuestro futuro. Seguramente lo atravesaremos encontrando coincidencias y diferencias. Si en esa diversidad logramos afianzar algunos pilares básicos, será un camino seguro con logros paulatinos y continuos. Nada se resuelve de un día para otro. Los argentinos y argentinas podremos constatar esos avances que se exteriorizaran en mejores condiciones de vida”, agregó.
“Hoy Argentina exhibe los mayores porcentajes de vacunación entre países con más de 30 millones de habitantes. Debajo están potencias mundiales productoras de formulaciones autóctonas de dosis contra el COVID-19”, destacó.
Además, comentó ante las cámaras reunidas en Asamblea el estado de las negociaciones con el FMI y el acuerdo que el Congreso tendrá que tratar a la brevedad.
“El acuerdo que anunciamos semanas atrás sobre el marco de políticas económicas es el mejor acuerdo que el gobierno de la Argentina podía conseguir. Me hubiera gustado que el gobierno anterior no hubiera recurrido en 2018 al FMI y muchos menos en las condiciones que ya describí”, expresó.
“Pero esto es lo que sucedió y trabajé desde el primer día de mi presidencia para encontrar una solución. Con el entendimiento que logramos, podemos ordenar el presente y construir un futuro”, remarcó, flanqueado por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, a su derecha y la vicepresidenta Cristina Fernández a su izquierda.
“Repito: este es el mejor acuerdo que se podía lograr. Y gobernar es un ejercicio de responsabilidad. Gobernamos con convicciones firmes y con el pragmatismo necesario para saber qué es lo mejor para los argentinos y argentinas”, insistió.
Luego, recordó: “El año pasado, a través del Decreto 8/2021 instruí a la Procuración del Tesoro para que iniciara una querella criminal tendiente a establecer la verdad y las responsabilidades sobre este endeudamiento. Este Acuerdo tampoco releva al Poder Judicial de avanzar en esa investigación. Los argentinos y las argentinas tienen el derecho de saber cómo ocurrieron los hechos y quienes fueron los responsables de tanto desatino”.
En medio de los aplausos del oficialismo, parte de las bancadas que integran Juntos por el Cambio se retiró a los gritos del recinto. Algunos habían colocado antes del inicio de la Asamblea, la bandera de Ucrania al frente de sus bancas y otros imágenes de los incendios en Corrientes.
El conflicto en Europa del este también formó parte del mensaje del Presidente. “La paz del mundo se altera por la invasión militar de la Federación de Rusia sobre Ucrania. Otra vez la violencia bélica arrasa vidas humanas; por ellas y por las que perdimos en el COVID pido un minuto de silencio”, dijo.
En materia económica, el Presidente destacó los niveles de crecimiento. “La economía exhibió una recuperación del 10,3% del PBI. La industria fue un factor relevante: en el 2021 se ubicó 7% por encima del 2019 y fue una de las reactivaciones más aceleradas del mundo”. Y también consignó que China aceptó aumentar el swap (intercambio) de monedas, lo que permitirá consolidar las reservas del Banco Central.
“China siempre nos ha apoyado en los momentos difíciles, y confiamos en que pronto tendremos la autorización técnica correspondiente. Con ello también fortaleceremos la estabilidad cambiaria”, subrayó.
Tras acusar a sectores de la Justicia, en particular a la Corte Suprema, de frenar la decisión gubernamental de declarar servicio público a internet, la TV por cable y satélite, Fernández aseguró que esas acciones no fueron otra cosa que “un acto de complicidad judicial con el poder económico”.
Trajo a colación también que la reforma judicial promovida por el Ejecutivo fue aprobada en el Senado y frenada en Diputados por lo que perdió estado parlamentario.
“Esa reforma que impulsé fue resistida por la oposición para beneficiar a algunos funcionarios del gobierno anterior que deben rendir cuentas. Saben que tienen aliados en fiscales y jueces de la justicia federal. Por eso siempre su primer planteo ha sido y sigue siendo reclamar la competencia de los tribunales afincados en Comodoro Py”, denunció.
“Esta época bisagra de la historia, de Argentina, del mundo, del universo, necesita que le propongamos un sueño. Un propósito: queremos dejar de ser víctimas de todo y pasar a ser propulsores de algo. Pasar del miedo a la ilusión. De la muerte a la creación. Hay que sacar la utopía del pasado y volver a ponerla en el futuro”, concluyó.