Luego de ser condenado por un tribunal entrerriano, Sergio Urribarri presentó su renuncia como embajador argentino en Israel y Chipre. La dimisión fue aceptada por el Presidente Alberto Fernández. Además, Urribarri cargó duro contra el Poder Judicial y adelantó que apelará el fallo que le impuso una pena de ocho años de prisión.
Sergio Urribarri presentó su renuncia al cargo de embajador ante Israel y Chipre, y el Presidente Alberto Fernández se la aceptó, luego de ser condenado a ocho años de prisión por delitos de corrupción contra la administración pública.
El ex gobernador entrerriano comunicó su decisión a través de las redes sociales, luego de que el tribunal integrado por José María Chemez, Carolina Castagno y Elvio Garzón lo condenara por los delitos de negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, peculado y defraudación a la administración pública.
“El fallo de primera instancia de hoy es una clara muestra de arbitrariedad, injusticia y atropello al Estado de Derecho”, aseguró Urribarri en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter luego de que se conociera la sentencia que le impuso el tribunal. “Voy a apelar con la convicción de que me asiste la razón”, agregó enseguida.
En el mismo hilo adelantó que había puesto a disposición del Presidente su renuncia al cargo de embajador. Luego se confirmó que Alberto Fernández le aceptó la dimisión.
Este jueves, un tribunal entrerriano lo encontró culpable de haber pergeñado un plan que consistió en un desvío millonario de fondos públicos para promocionar una fallida candidatura presidencial en el año 2015. Urribarri siguió por videoconferencia las doce horas que demandó la lectura del adelanto de la sentencia y unas horas después anunció que había presentado su renuncia al cargo diplomático.
También publicó un mensaje en Facebook donde cuestionó al tribunal que lo acaba de condenar: “El fallo de primera instancia de hoy demuestra que para el tribunal el Estado de Derecho es una entelequia”, sostuvo Urribarri. “La Constitución Nacional y la doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación son letra muerta para algunos jueces. Nunca se vio semejante aberración jurídica”, agregó.
El ex mandatario afirmó: “Estamos ante una nueva entrega de arbitrariedades y atropellos, que no es sino la lógica a la que hemos estado sometidos en estos seis años. Seguimos soportando el ensañamiento y las injusticias”.
“Pareciera ser que las 49 jornadas en las que se desarrolló el juicio fueron totalmente en vano puesto que ninguna, absolutamente ninguna, de las pruebas ofrecidas por cada una de las defensas fueron tenidas en cuenta”, resaltó Urribarri.
En otro párrafo afirmó que “la propia fiscalía en su alegato de clausura reconoció que no tenía pruebas ni testigos y el tribunal hizo caso omiso. En una conducta prácticamente corporativa, el fallo termina siendo el relato de la fiscalía construido en base a creencias y prejuicios”.
Finalmente, confió en que “es solo cuestión de tiempo y de jueces que fallen con objetividad para demostrar de forma contundente la inocencia en las próximas instancias de apelación. Jamás vamos a renunciar a la verdad. Nunca me voy a someter a la operatoria de amedrentamiento y disciplinamiento de la política. Hagan lo que hagan y pase lo que pase, nunca voy a dejar de hacer política”, concluyó.