El abogado José Velázquez destacó el “diálogo, la comprensión y la sensibilidad” como alternativas al “hierro punitivista”. Lo hizo en el contexto de la firma de un acuerdo de “convivencia pacífica entre propietarios condóminos y vecinos”, de la zona conocida como Parque Costero. La otra cara de la problemática en los “usurpadores VIP”.
El jueves se firmó un acuerdo de colaboración social entre José María Armándola, Albino Matías Efrain Folonier y Pablo Luis Facundo Folonier, como propietarios condóminos de un terreno ubicado en el área de la Costa, conocida como Parque Costero, en Paraná; la Fundación Organización Solidaria Mitre, que gestiona un merendero itinerante en un predio de la zona cedido por Armándola y los Folonier; la Oficina de Mediación Penal del Poder Judicial de Entre Ríos; y los vecinos de la zona, en calidad de “ocupantes de la zona”.
EL DIARIO accedió al acuerdo, donde se consignó que “los vecinos firmantes asumen el compromiso de cuidar las instalaciones y colaborar con su tiempo, denunciar inmediatamente cualquier hecho que ponga en juego la tranquilidad y seguridad del lugar, y toda intrusión o intento de usurpación. También a aportar aquellos quehaceres necesarios para el mantenimiento del merendero y el cumplimiento eficaz de su objeto”.
Problemática VIP
José Raúl Velázquez, abogado de los propietarios Armándola y Folonier, manifestó a EL DIARIO que “este hecho es de alto voltaje jurídico social, ya que, ante el delito de usurpación, se ha buscado un abordaje desde el dialogo, la comprensión, la sensibilidad y no, desde el hierro punitivista. Y ello ha sido posible con la colaboración de la Justicia a través de la oficina de Mediación Penal, la Fundación Mitre, los propios vecinos-ocupante y, por supuesto, los propietarios, quienes autorizaron la instalación de un Merendero Intinerante. Ahora, también, ahí están los usurpadores VIP, quienes no viven y usan sus construcciones para pasar los fines de semana y que irrumpen la tranquilidad de los vecinos”.
Velázquez fue muy crítico de las personas que teniendo recursos económicos recurren a la usurpación para acceder a terrenos que no les corresponden: “Estos usurpadores VIP, se aprovechan de una errónea idea instalada en nuestra ciudad, la idea que el Parque Costero, tal cual lo conocemos es publica, y es no es cierto, el Parque Costero es una propiedad privada, y no existe ni siquiera calle pública alguna. ¿Qué sentido tiene tener el título de propiedad y no pode hacer uso y goce del mismo? O bien ¿qué sentido tienen los registros de propiedad? Total, los usos y costumbres dejan sin efectos una institución fundacional de nuestra Constitución, como lo es, la propiedad privada”.
Convivencia
El del acuerdo de colaboración “es fortalecer la convivencia pacífica entre los propietarios condóminos y los vecinos, considerando el dialogo como una forma de superar los conflictos sociales y aunar esfuerzos a los efectos de potenciar la inclusión y el acceso de los niños, niñas a bienes básicos”. También persigue que “el fin de esta colaboración, es una forma de abordaje a los problemas sociales para dar soluciones concretas y definitivas, con la indispensable colaboración de todas las partes interesadas y responsables, principalmente los propietarios condóminos y los vecinos”.
